Forma Farmacéutica y Formulación

Forma Farmacéutica

Tabletas de liberación prolongada

Composición Cualitativa y Cuantitativa

Cada tableta de liberación prolongada contiene:

Metformina Clorhidrato…………………………….500  mg

Glimepirida………………..……………………………..1 mg

Excipientes c.s.p.

Cada tableta de liberación prolongada contiene:

Metformina Clorhidrato…………………………….500  mg

Glimepirida………………..……………………………..2 mg

Excipientes c.s.p.

Cada tableta de liberación prolongada contiene:

Metformina Clorhidrato…………………………….1000  mg

Glimepirida………………..……………………………..1 mg

Excipientes c.s.p.

Cada tableta de liberación prolongada contiene:

Metformina Clorhidrato…………………………….1000  mg

Glimepirida………………..……………………………..2 mg

Excipientes c.s.p.

Descripción

  • Nombre Comercial

    Efinex Met XR®

  • Nombre Genérico

    Metformina Clorhidrato + Glimepirida

  • Código ATC

    Metformina A10BA02
    Glimepirida A10BB08

Estructura

  • Nombre Químico

    Glimepirida:

    3-etil-2,5-dihidro-4-metil-N-[2-[4-[[[[(trans-4-metil-ciclohexil)amino]carbonil]amino]sulfonil]etil]-2-oxo 1H-pirrol-1-carboxamida

  • Nombre Químico

    Metformina
    3-(diaminometiliden)-1,1-dimetilguanidina

INDICACIONES TERAPÉUTICAS

Está indicado como adyuvante a la dieta y al ejercicio en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA

Propiedades farmacocinéticas Glimepirida: Absorción, distribución, metabolismo y eliminación: La biodisponibilidad absoluta de la glimepirida es completa. La ingesta de alimentos no tiene influencia relevante en la absorción. Las concentraciones séricas máximas (Cmax) se alcanzan aproximadamente 2.5 horas después de la ingestión oral (309 ng/ml durante la dosificación múltiple de 4 mg diarios) y hay una relación lineal entre “Cmax” y “AUC” (área bajo la curva “tiempo/concentración”, por sus siglas en inglés). El volumen de distribución (aproximadamente 8.8 litros) de glimepirida es muy bajo (es igual, de un modo general, al espacio de distribución de albúmina). La glimepirida se liga a proteínas en más del 99% y tiene bajo clearance (aproximadamente 48 ml/min.). La vida-media promedio dominante en suero, que es de relevancia para las concentraciones séricas bajo condiciones de múltiples dosis, es de alrededor de 5 a 8 horas.. Después de una dosis simple de glimepirida radiomarcada, se recobró el 58% de la radioactividad en orina y 35% en heces. No se detectó droga sin cambios en orina. Fueron identificados 2 metabolitos (con mayor probabilidad resultantes del metabolismo hepático, cuya principal enzima es el CYP2C9), ambos en orina y heces: el “hidroxi” derivado y el “carboxi” derivado. Después de administración oral de glimepirida, las vidas-media terminales de estos metabolitos fueron 3 a 6 y 5 a 6 horas, respectivamente. La comparación de la misma dosificación diaria total administrada en dosis única o en varias dosis no reveló diferencias significativas en la farmacocinética y la variabilidad intraindividual fue muy baja. Tampoco hubo acumulación relevante. 

Propiedades farmacocinéticas Metformina: Absorción, distribución, metabolismo y eliminación: Después de una dosis oral de metformina, el tmáx se alcanza en 2.5 horas. La biodisponibilidad absoluta de una tableta de 500 mg de metformina es aproximadamente del 50-60% en personas sanas. Después de una dosis oral, la fracción no absorbida recuperada en heces fue del 20-30%. Después de su administración oral, la absorción de metformina es saturable e incompleta. Se asume que la farmacocinética de la absorción de metformina es no lineal. Con las dosis de metformina y esquemas de administración usuales, las concentraciones plasmáticas en estado estable se alcanzan en un lapso de 24-48 horas y generalmente son menores a 1 µg/ml. En estudios clínicos controlados, los niveles plasmáticos máximos de metformina (Cmáx) no excedieron los 4 µg/ml, inclusive a dosis máximas. El alimento disminuye el grado y retrasa ligeramente la absorción de la metformina. Después de la administración de una dosis de 850 mg, se observó una concentración máxima plasmática 40% menor, una disminución del 25% en el ABC y una prolongación de 35 minutos del tiempo para la concentración plasmática máxima. Se desconoce la relevancia de esta disminución. La unión a proteínas en plasma es insignificante. La metformina se distribuye en los eritrocitos.

El pico en sangre es menor que el pico plasmático y aparece aproximadamente al mismo tiempo. Es muy probable que los eritrocitos representen un compartimiento secundario de distribución. El VD promedio varió entre 63 – 276 l. La metformina se excreta inalterada en la orina. No se han identificado metabolitos en humanos. La depuración renal de metformina es > 400 ml/min, indicando que la metformina se elimina por filtración glomerular y secreción tubular. Después de una dosis oral, la vida media de eliminación terminal aparente es aproximadamente de 6.5 horas. Cuando la función renal está alterada, la depuración renal disminuye en proporción a la de la creatinina y, por lo tanto, la vida media de eliminación se prolonga, dando como resultado mayores niveles de metformina en plasma.

CONTRAINDICACIONES

limepirida: hipersensibilidad a glimepirida, a otras sulfonilureas, a otras sulfonamidas o a cualquiera de los excipientes del producto durante el embarazo, durante la lactancia. No hay experiencia respecto del uso en pacientes con deterioro severo de la función hepática o en diálisis. En pacientes con deterioro severo de la función hepática se indica la sustitución por insulina, especialmente para alcanzar control metabólico óptimo. 

Metformina: hipersensibilidad a metformina o a cualquiera de los excipientes del producto. Cetoacidosis diabética o precoma diabético. Falla o disfunción renal, (por ejemplo, niveles séricos de creatinina > 135 µmol/l en hombres y 110 µmol/l en mujeres). Condiciones agudas con el potencial de alterar la función renal como: Deshidratación, infección severa, shock, administración intravascular de medios de contraste yodados. Enfermedad aguda o crónica que pudiera causar hipoxia tisular como: Falla cardíaca o respiratoria, infarto del miocardio reciente o shock, insuficiencia hepática. Intoxicación alcohólica aguda, alcoholismo. Lactancia.

PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS

Glimepirida: En situaciones excepcionalmente estresantes (por ej., trauma, cirugía, infecciones febriles) podría deteriorarse la regulación de la glucosa sanguínea y podría ser necesario un cambio temporal a insulina para mantener buen control metabólico. Metformina: Acidosis láctica: La acidosis láctica es una complicación metabólica muy poco común pero seria (alta mortalidad en ausencia de rápido tratamiento), que puede presentarse debido a la acumulación de metformina. Se han reportado casos de acidosis láctica en pacientes que reciben metformina, principalmente en pacientes diabéticos con falla renal significativa. Diagnóstico: La acidosis láctica se caracteriza por disnea acidótica, dolor abdominal e hipotermia seguidos por coma. Los hallazgos de laboratorio diagnósticos son disminución en el pH sanguíneo, niveles plasmáticos de lactato por arriba de 5 mmol/l y una elevación en la relación lactato/piruvato y del intervalo aniónico. Si se sospecha acidosis metabólica, el tratamiento debe suspenderse y el paciente debe hospitalizarse de inmediato.

Otras precauciones: Todos los pacientes deben continuar con su dieta, con una distribución regular de ingesta de carbohidratos durante el día. Los pacientes con sobrepeso deben continuar con su dieta de restricción calórica. 

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS

El uso de una combinación de ambos compuestos, o como una combinación libre o como una combinación fija, se asocia con las mismas características de seguridad como el uso de cada compuesto por separado. Glimepirida: Hipoglicemia: Puede presentarse como consecuencia de la acción reductora del nivel de glucosa sanguínea de glimepirida y podría ser de duración prolongada. Los posibles síntomas de hipoglicemia son cefaleas, hambre voraz, náuseas, vómitos, laxitud, somnolencia, alteración del sueño, desasosiego, agresividad, dificultad de concentración, alerta y reacción, depresión, confusión, dificultad para hablar, afasia, desórdenes visuales, temblor, paresias, disturbios en los sentidos, mareo, sensación de desamparo, pérdida del auto control, delirio, convulsiones cerebrales, somnolencia y pérdida de conciencia hasta e incluyendo estado de coma, respiración superficial y bradicardia. Además, podrían presentarse signos de contrarregulación adrenérgica tales como sudoración, piel pegajosa, ansiedad, taquicardia, hipertensión, palpitaciones, angina de pecho y arritmias cardíacas. El cuadro clínico de un ataque hipoglucémico severo puede parecerse al de un accidente cerebrovascular. Los síntomas de hipoglicemia casi siempre desaparecen cuando esta se corrige. Ojos: Especialmente al comienzo del tratamiento, podría haber deficiencia visual temporal debida al cambio del nivel de azúcar en sangre. Alteraciones gastrointestinales: Pueden presentarse, ocasionalmente, tales como náuseas, vómitos, sensación de presión o plenitud en el epigastrio, dolor abdominal y diarrea. En casos aislados, podría presentarse hepatitis, elevación de las enzimas hepáticas y/o colestasis e ictericia que pueden progresar a una insuficiencia hepática con riesgo de muerte pero puede revertirse tras la descontinuación de glimepirida. Sangre y alteraciones linfáticas: Podría haber cambios en el hemograma. Estos cambios pueden incluir raramente -trombocitopenia y -en casos aislados- leucopenia, anemia hemolítica, eritrocitopenia, granulocitopenia, agranulocitosis o pancitopenia. Casos de trombocitopenia grave con recuento de plaquetas inferior a 10.000 /µl y la púrpura trombocitopénica se han reportado en la experiencia postcomercialización (frecuencia no conocida). Metformina: Síntomas gastrointestinales como náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal y pérdida del apetito (>10%) ocurren con mayor frecuencia durante el inicio del tratamiento y se resuelven de manera espontánea en la mayoría de los casos. La incidencia de dichos efectos se considera como muy raros (<0.01%). El tratamiento a largo plazo con metformina se ha asociado con una disminución en la absorción de vitamina B12. En muy pocas ocasiones resulta en deficiencia de vitamina B12 clínicamente significativa (<0.01%). Acidosis láctica, es muy rara (ver “Advertencias”).

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO

Glimepirida: Las interacciones que a continuación se detallan se basan en la experiencia obtenida con glimepirida o con otras sulfonilureas. en algunos casos, podría presentarse hipoglicemia cuando se ingiere junto con alguna de las siguientes drogas: Insulina u otros antidiabéticos orales, inhibidores de la ECA, esteroides anabólicos u hormonas sexuales masculinas, cloranfenicol, derivados cumarínicos, ciclofosfamida, disopiramida, fenfluramina, feniramidol, fibratos, fluoxetina, guanetidina, ifosfamida, inhibidores de la MAO, miconazol, fluconazol, ácido para-aminosalicílico, pentoxifilina (en dosis parenterales altas), fenilbutazona, azapropazona, oxifenbutazona, probenecid, quinolonas, salicilatos, sulfinpirazona, claritromicina, antibióticos sulfonamídicos, tetraciclinas, tritocualina, trofosfamida; alopurinol, antiinflamatorios no esteroidales. 

Metformina: Combinaciones no recomendables: Alcohol: Existe un mayor riesgo de acidosis láctica en presencia de intoxicación alcohólica, en particular en caso de ayuno o malnutrición y insuficiencia hepática. Agentes de contraste yodados: La administración intravascular de agentes de contraste yodados en estudios radiológicos puede provocar falla renal.

SOBREDOSIFICACION

Glimepirida: Signos y síntomas: Tanto la sobredosificación aguda como un tratamiento prolongado con dosis demasiado altas pueden llevar a hipoglicemia severa, prolongada y con riesgo de vida.  Tratamiento: Se debe avisar a un médico sin demora. El paciente debe recibir inmediatamente azúcar, si es posible como glucosa, a menos que un médico haya ya tomado la responsabilidad de tratar la sobredosificación. Un control cuidadoso es esencial hasta que el médico esté seguro de que el paciente está fuera de peligro. Debe recordarse que la hipoglicemia puede recurrir después de la recuperación inicial. Algunas veces es necesaria la hospitalización, aunque sea como medida preventiva. Las sobredosificaciones significativas y las reacciones severas con signos tales como pérdida de la conciencia y otros desórdenes neurológicos serios son emergencias médicas y requieren inmediato tratamiento e hospitalización. Cuando se trata la hipoglicemia debida a la ingestión accidental de glimepirida en lactantes y niños pequeños, la dosis de glucosa a administrar debe ser ajustada cuidadosamente (considerando la posibilidad de producir una hiperglicemia peligrosa) y se debe controlar con el atento monitoreo de la glucosa en sangre. Los pacientes que hayan ingerido cantidades de glimepirida que implican riesgo de vida requieren desintoxicación (por ej., lavado gástrico y carbón medicinal). Una vez completado el reemplazo agudo de glucosa, habitualmente es necesario administrar una infusión intravenosa de glucosa en menor concentración para asegurar que la hipoglicemia no recurra. Metformina: No se ha reportado hipoglicemia con sobredosis de metformina, incluso con dosis de hasta 85 g; aunque sí se ha observado acidosis láctica en tales circunstancias. La sobredosis de metformina y los riesgos concomitantes pueden conducir a dicha alteración metabólica. La acidosis láctica es una urgencia médica y debe tratarse en el hospital. El método más efectivo para remover el lactato y la metformina es la hemodiálisis.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN

Dosis 1000 mg

En principio, la dosificación se regula según el nivel buscado de glucosa en sangre. La dosis de glimepirida debe ser la mínima suficiente para lograr el control metabólico deseado. Durante el tratamiento deben medirse regularmente los niveles de glucosa en sangre y orina. Además, se recomienda realizar regularmente la determinación de hemoglobina glicosilada. En caso de que la monoterapia con glimepirida o metformina no resulta en un nivel adecuado de control glucémico. Reemplazo de la terapia combinada de glimepirida y metformina: Debido a que la mejoría en el control de la diabetes está, en sí, asociado con una sensibilidad a la insulina más alta, los requerimientos de glimepirida pueden bajar a medida que continúa el tratamiento. Para evitar la hipoglicemia, una reducción o la cesación oportuna de la dosis de la terapia debe por lo tanto ser considerada. La dosis más alta recomendada por día es de 8 mg de glimepirida y 2000 mg de metformina. Las dosis diarias de glimepirida superiores a 6 mg son más eficaces sólo para un pequeño grupo de pacientes. Para prevenir la hipoglicemia, la selección de la dosis inicial debe basarse en las dosis de glimepirida y metformina que recibe actualmente el paciente, y no debe exceder las mismas (como tabletas separadas). Para pacientes previamente tratados con la combinación de glimepirida y metformina (como comprimidos separados), y en quienes se decida cambiar a este tratamiento, la dosis inicial debe establecerse en base a las dosis diarias de glimepirida y metformina que ya se están tomando. Duración del tratamiento: El tratamiento es habitualmente una terapia de larga duración. Poblaciones especiales: Uso en población pediátrica: No existen datos suficientes para recomendar el uso pediátrico.

 

Dosis 500 mg

En principio, la dosificación se regula según el nivel buscado de glucosa en sangre. La dosis de glimepirida debe ser la mínima suficiente para lograr el control metabólico deseado. Durante el tratamiento deben medirse regularmente los niveles de glucosa en sangre y orina. Además, se recomienda realizar regularmente la determinación de hemoglobina glicosilada. En caso de que la monoterapia con glimepirida o metformina no resulta en un nivel adecuado de control glucémico. Reemplazo de la terapia combinada de glimepirida y metformina: Debido a que la mejoría en el control de la diabetes está, en sí, asociado con una sensibilidad a la insulina más alta, los requerimientos de glimepirida pueden bajar a medida que continúa el tratamiento. Para evitar la hipoglicemia, una reducción o la cesación oportuna de la dosis de la terapia debe por lo tanto ser considerada. La dosis más alta recomendada por día es de 8 mg de glimepirida y 2000 mg de metformina. Las dosis diarias de glimepirida superiores a 6 mg son más eficaces sólo para un pequeño grupo de pacientes. Para prevenir la hipoglicemia, la selección de la dosis inicial debe basarse en las dosis de glimepirida y metformina que recibe actualmente el paciente, y no debe exceder las mismas (como tabletas separadas). Para pacientes previamente tratados con la combinación de glimepirida y metformina (como comprimidos separados), y en quienes se decida cambiar a este tratamiento, la dosis inicial debe establecerse en base a las dosis diarias de glimepirida y metformina que ya se están tomando. Duración del tratamiento: El tratamiento es habitualmente una terapia de larga duración. Poblaciones especiales: Uso en población pediátrica: No existen datos suficientes para recomendar el uso pediátrico.

CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO

Almacenar a Temperatura no mayor de 30°C.